jueves, 14 de noviembre de 2013

Nuevos horarios en el Cine Gaumont

Gracias a todxs lxs que nos acompañaron en esta primera semana de estreno en Buenos Aires, el Incaa nos dio una semana más en cartel en el Cine Gaumont.
Te contamos cuáles son los nuevos horarios: compartilo y ayudanos a difundirlo.

¡Gracias totales!




miércoles, 13 de noviembre de 2013

Y vos que estás en Buenos Aires... ¿Cuándo venís?

Te contamos cuáles son las funciones y horarios de la película en el Gran Buenos Aires para que vengas, la compartas, la recomiendes y nos ayudes a seguir difundiendola!
La directora Carolina Reynoso acompañará las proyecciones del 15/11 en Burzaco y el 18/11 en San Justo.

¡Te esperamos!


lunes, 11 de noviembre de 2013

Para que el aborto sea legal tiene que haber una revolución cultural

Nota de Ivana Romero a Carolina Reynoso en Tiempo Argentino


Carolina Reynoso está en la playa de Punta Alta, al sur de Buenos Aires. Ella nació ahí en 1977. Con los pies descalzos y el viento sobre la cara, mira a la cámara y dice: "Yo aborté." Luego cuenta su historia. Lo mismo hacen otras seis mujeres, provenientes de distintas geografías, de distintas clases sociales, con distintos imaginarios culturales, más y menos jóvenes, con hijos o sin ellos. En general abortaron solas (algunas, acompañadas por sus parejas). En general lo hicieron a espaldas de su familia o con el acompañamiento de las mujeres de la casa (nunca de los varones). Con este mosaico de voces y vivencias se construye Yo aborto, tu abortas, todxs callamos, que se exhibe en el Cine Gaumont. Se trata de un documental que busca desterrar mitos para obtener una mirada renovada y desestigmatizante de una situación que atraviesan unas 500 mil mujeres por año en nuestro país (las cifras no son oficiales porque, en términos legales, el aborto sigue siendo una práctica clandestina). Uno de los rasgos interesantes es que Reynoso, directora de esta película, es la primera en asumir que –como indica la clásica consigna feminista– lo personal es político. "Para lograr que el aborto sea legal, seguro y gratuito tiene que haber una revolución cultural. Y nos la tenemos que poner en el hombro los intelectuales, los artistas, quienes construimos hechos culturales que buscan ser masivos", dice la realizadora, egresada del Centro de Investigación y Experimentación en Video y Cine que funciona en Buenos Aires
 
–¿Cómo surgió la idea de la película?
–Surgió en el marco de mis estudios de cine. Empiezo a investigar qué es lo que había en el cine argentino respecto de este tema y no había nada. Ese puntapié, que surgió de un interés personal, con el transcurso de la investigación se fue haciendo militante y colectivo. Porque me empecé a dar cuenta de que es una problemática que las mujeres teníamos que decir en voz alta rompiendo con el silencio. 
–¿Qué ocurrió con la decisión de incluir los testimonios que articulan el documental?
–Para romper el silencio, era necesario mostrar la cara, decir los nombres, poner el cuerpo. Entonces tenía que ser yo la primera en hacerlo, porque no le puedo pedir a otra que hable mientras me quedo callada tras la cámara. Después me pregunté quiénes son las mujeres que abortan. Y la verdad es que pueden ser todas. Entonces decidimos buscar perfiles distintos: la fotógrafa boliviana Ruth Dávalos, la ex diputada cordobesa Cecilia Merchán, las psicólogas Ketty Scheider y Gladys Pannizi que viven en Bahía Blanca, la murguera Verónica López que vive acá en Buenos Aires, en el barrio Saldías, y la referente mapuche Relmu Ñanku, que vive en Neuquén. 
–¿Por qué incluiste también la voz de militantes?
–Porque las organizaciones de mujeres y feministas vienen haciendo una gran tarea desde hace años. Pienso, por ejemplo, en la Campaña por el Derecho al Aborto Seguro, Legal y Gratuito que ha llevado un proyecto de ley al Congreso o la organización Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto que hace un trabajo a través de la línea telefónica que brinda información sobre el uso de misoprostol y que incluso escribieron un manual que se utiliza en todo el país.
–También incluís la voz del Colectivo de Varones Antipatriarcales.
–El productor, que además era mi pareja en el momento del aborto, fue quien sugirió que tenía que incluir el "todxs callamos". Los hombres también callan. Y en términos políticos, ellos también se deben hacer cargo del derecho al aborto. Es lo que dicen los varones antipatriarcales, incluso los que no tienen prácticas sexuales con mujeres. Porque gracias a la lógica patriarcal, los varones tienen privilegios históricos. Además, cuando se habla de aborto también se habla de autonomía del cuerpo: para abortar, para decidir con quién querés tener relaciones sexuales o para ponerte la ropa que quieras. Por eso también los varones se tienen que apropiar de esta causa como propia.
–¿Te sucedió que a lo largo del rodaje algunos cuestionamientos de las mujeres que dan su testimonio te permitiera repensar algunas cosas?
–La que más me conmovió fue la primera entrevista que hice, a Ruth Guzmán. Viví mi aborto con mucha culpa y mucho miedo porque no tenía información. Cuando la entrevisté a ella, quería llevar todo el tiempo el tema hacia el aborto como un drama. Y Ruth me corría, hasta que triunfó su visión porque, en definitiva, era su palabra. Entendí que hay muchas maneras de vivir el aborto. Ella lo hizo con mucha data, acompañada. Entonces no fue una situación dramática. Se vive como un drama cuando te estigmatizan, cuando no te dan información, cuando estás sola.
–¿A quiénes va dirigida esta película?
–A quienes militan, obvio. Pero también a las personas que no tienen una posición tomada o la tienen en base a prejuicios. O las que piensan que no conocen a ninguna mujer que abortó. 

A sala llena en el estreno en La Plata

¡Gracias La Plata!

Ver fotos de la proyección

viernes, 8 de noviembre de 2013

Próximas funciones en Buenos Aires

Después del gran estreno de ayer en el Cine Gaumont, solo nos queda agradecerles enormemente el acompañamiento e invitarlos a que nos ayuden a difundir las próximas funciones en Buenos Aires.

En unas semanas les contaremos por qué otros lugares del país estaremos paseando con la película.

Acá podrán encontrar las funciones en la Ciudad de Buenos Aires, La Matanza, Burzaco y La Plata.


El debate que siempre espera

Nota publicada en Página 12 en el día de hoy, luego del estreno oficial en el Cine Gaumont de Buenos Aires.

Sin caer en convencionalismos ni miradas rígidas, la documentalista argentina pone su experiencia al servicio de un film que retrata varias miradas diferentes sobre el aborto y que intenta terminar con lugares comunes y prejuicios sobre un tema urgente.

Por Oscar Ranzani

El comienzo define claramente una toma de posición: “Soy una mujer que decidió decidir sobre su propio cuerpo, soy cineasta, soy la directora de este documental y yo aborté”. Las palabras corresponden a Carolina Reynoso, graduada en la escuela de cine Cievyc y comunicadora social que se propuso realizar el film Yo aborto. Tú abortas. Todxs callamos, en el que siete mujeres (incluyendo a la propia realizadora) cuentan a cámara sus experiencias de haber tenido que realizar un aborto clandestino. Claramente a favor del derecho de las mujeres a decidir la interrupción voluntaria de su embarazo, el documental de Reynoso plantea la necesidad de abrir el debate a nivel público, y parece ser que en la construcción de este largometraje la cineasta encontró una manera de militar por una causa que considera justa. Por eso pone el cuerpo.

En la estructura de siete casos testimonian mujeres de distintos niveles socioculturales y con vidas muy diferentes: una ex diputada, una fotógrafa boliviana residente en Buenos Aires, una murguera y ama de casa, una referente de la comunidad originaria mapuche y una madre y una hija, ambas psicólogas de generaciones distintas y pensamientos similares. Uno de los logros de Reynoso es la intimidad que construye, otorgando la confianza necesaria para que sus protagonistas cuenten momentos decisivos en sus vidas. Esa intimidad que adquieren los encuentros se logra plenamente porque cada entrevista está lejos de ser un interrogatorio cerrado y distante, y más bien Reynoso establece un diálogo de igual a igual con cada una de ellas (incluyendo a veces parte de sus propias experiencias), decisión que les permite exponer frente a cámara vivencias muy personales.

El film se propone derribar ciertos mitos en cuanto a la práctica del aborto. Para lograrlo, antes de cada testimonio, en un pizarrón imaginario una tiza escribe el mito que se derribará con cada relato. Algunos de éstos son: “Las mujeres que abortan son irresponsables y egoístas”; “Penalizar el aborto sirve para eliminar su práctica”; “La educación sexual incrementa los embarazos no deseados y los abortos”; “Todas las mujeres que abortan son solteras”. Cada experiencia individual derriba estos mitos que, en realidad, más que mitos son prejuicios que no hacen otra cosa que cargar de culpa a las mujeres que deciden interrumpir voluntariamente su embarazo y estigmatizarlas ante una sociedad que muchas veces mira para otro lado a la hora de discutir el tema de la despenalización y legalización del aborto.

Si cada experiencia personal ahonda en una determinada problemática, el documental luego se abre a lo colectivo, al otorgarles la palabra a referentes de organizaciones que buscan generar contención y ayuda concreta a partir de la información. Algunos de esos ejemplos son la agrupación La Capitana que realiza consejerías de aborto popular en zonas socialmente vulnerables (uno de los tópicos del documental es la dificultad de las mujeres pobres que no están en igualdad de condiciones a la hora de acceder a la educación y la información). Otro ejemplo de organización es Varones Antipatriarcales, cuyos integrantes se proponen derribar el mito de que “el aborto es cuestión de mujeres”. Los miembros de esta asociación, que funciona en La Plata, hacen hincapié en que en cada aborto hay un hombre involucrado. También hablan referentes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito que surgió en 2005, cuyo lema es: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”. Actualmente tiene representantes en diecisiete provincias.

El documental de Reynoso va de lo particular a lo general, como queriendo demostrar que hay condiciones sociales y políticas que pueden favorecer un contexto mejor que el actual, donde la mujer pueda decidir libremente y con acceso a la información. Es un ejercicio más periodístico que cinematográfico, pero este señalamiento no va en desmedro del trabajo de Reynoso que ofrece un amplio abanico temático para entender una problemática sumamente importante, no resuelta y que involucra nada menos que a unas 500 mil mujeres cada año en la Argentina.

Ver la nota en Página 12

lunes, 4 de noviembre de 2013

Estreno en La Plata

Y el domingo estrenamos en La Plata, ¿venís?


Funciones en el Cine Gaumont

El documental se estrena el jueves 7 de noviembre a las 21 horas en el Cine Gaumont.

Luego, y solo por esa semana (¡por eso es importante que lo difundan y vayan!) se proyectará todos los días a las 14:35 y a las 19 horas, hasta le miércoles 13 de noviembre inclusive.